En Europa se han desarrollado estándares clave para la protección contra el fuego que serían una solución integral: el trabajo en conjunto entre el vidrio, la carpintería, los selladores y burletes. El vidrio resistente al fuego, debe estar acompañado de elementos que también lo sean.
Tenemos que tener en cuenta que todo el sistema: vidrio + carpintería + selladores + burletes, entre otros elementos, deben ser resistente al fuego. Por ejemplo, en el caso que un vidrio esté diseñado para resistir 60 minutos de exposición al fuego, la carpintería y el resto de los elementos que conforman el cerramiento, también deben resistir el mismo tiempo de exposición.
En Europa se han desarrollado estándares claves para la protección contra el fuego que remarcan una solución integral: el trabajo en conjunto entre el marco y el vidrio. El vidrio por sí solo podría no resultar efectivo.
Tenemos que tener en cuenta la carpintería ya que debe ser resistente al fuego (dependiendo el vidrio que se coloque). Si un vidrio resiste 60 minutos la carpintería debe resistir lo mismo y si el vidrio resiste 120 minutos el carpintería también. Tiene que funcionar como un sistema: vidrio + marco + carpintería.
Se han mencionado al vidrio parallama y al vidrio corta fuego como los que mejor efectividad tienen para prevenir incendios. A continuación contaremos detalles de ambos.
1. Vidrio parallama
El vidrio parallama se destaca por su seguridad a la hora de un incendio ya que detiene la propagación de las llamas hacia espacios colindantes o adyacentes.
La mayoría de los materiales cuando se prenden fuego liberan gases tóxicos y monóxido de carbono, que pueden llegar a provocar la muerte de seres humanos, y aquí es cuando mencionamos una de las características más importantes de este vidrio: no permite el paso de estos gases y humo hacia otros ambientes. Tampoco pierde su transparencia, asegurando así un nivel visibilidad clara en caso de evacuación.
Algo que no podemos dejar de subrayar y es muy importante tener en cuenta, es que este vidrio deja pasar un alto porcentaje de calor y la temperatura va aumentando con el paso de los minutos. Puede ser peligroso para ambientes que no sean luminosos, para estos casos no es un vidrio recomendable.
2. Vidrio cortafuego
El vidrio corta fuego está compuesto por una capa protectora transparente con propiedades intumescentes que forman un escudo anti-térmico al enfrentarse a temperaturas superiores a los 100°C. Cuantas más capas posea, mayor será la resistencia obtenida.
Además posee las mismas funciones del parallamas, exceptuando que impide casi en su totalidad el paso de la temperatura a los espacios contiguos. Funciona como una barrera que absorbe el calor que se genera en otro ambiente, impidiendo su propagación.
Para evacuaciones a oscuras, este vidrio es más seguro, ya que las personas pueden apoyarse y no resultar heridas por el calor. Para testearlo, se expone el vidrio y el marco a 1.200 grados de temperatura. En este testeo se analizan tanto la temperatura como la emisión y propagación de gases inflamables.
Habiendo hecho una descripción de ambos cristales, vamos a considerar ciertos puntos relevantes a tener en cuenta a la hora de escoger alguno de los dos:
- Es importante conocer el requerimiento de protección al fuego, entender si el elemento vidriado cumple alguna función adicional, conocer la ubicación del vidrio (si son de exterior o interior) y los diseños de cada espacio.
- La integración de los cristales parallama y corta fuego van de la mano de los proyectos arquitectónicos actuales. Tanto su estética y dimensión, resultan efectivas y brindan protección a los usuarios.