A lo largo de los siglos se han realizado todo tipo de construcciones y edificios que han marcado, de alguna manera, la historia de la humanidad. No es de extrañar que en toda esta trayectoria haya hechos sorprendentes o destacables que todo aficionado o interesado en la Arquitectura debería conocer.
La arquitectura fue deporte olímpico hasta 1948.
La arquitectura, junto a otras artes como la literatura, la música, la pintura y la escultura, formó parte de las llamadas “competiciones de arte” de los Juegos Olímpicos desde 1912 a 1948. La única condición era que las piezas presentadas estuviesen relacionadas con el deporte. Dejaron de hacerse a mediados del siglo XX debido a que se exigía que los participantes fueran profesionales, mientras que en el deporte podía entrar cualquier aficionado con buenas habilidades.
Keret house (Varsovia)
El proyecto fue concebido como una instalación artística de Szczęsny para la ciudad polaca de Varsovia, una urbe donde lo contemporáneo está atravesado por la herencia de la guerra. Esta fusión entre las construcciones que sobrevivieron al conflicto y los nuevos desarrollos, dejan “huecos” inactivos. Con su obra, Szczęsny buscó devolverle vitalidad a un espacio residual, convirtiéndolo en una casa/estudio. Su nombre proviene del cineasta y escritor israelí Etgar Keret, primer inquilino de la vivienda. El proyecto fue concebido como una instalación artística para la ciudad. Cuenta con 72 cm en su parte más angosta, y 122 cm en la más ancha, lo que la hace la casa más angosta del mundo.
Edificio Hundertwasser (Austria)
El Edificio Hundertwasser es uno de esos raros edificios en los que Viena, ciudad por lo común muy escenográfica y seria, se vuelve colorida. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se coció en la mente de su artífice, Friedensreich Hundertwassser, como bloque de viviendas, función que conserva todavía hoy. Este edificio es, en general, todo un homenaje a la imaginación. Nada es predecible en su diseño, por lo que se encuentran pocos ángulos rectos, detalles inesperados y colores muy llamativos.
El Templo del Dragón (Tailandia)
Este curioso templo lo podrás encontrar a 40 km de Bangkok. Lo más llamativo es, sin duda, la representación de un dragón que se enrosca en el edificio, una imagen que impacta por lo inesperado y realista. El interior de esta construcción puede visitarse, así como acceder a su punto más alto, en donde se pueden tocar las barbas del dragón que dicen que dan buena suerte. Al ser un lugar religioso, es un lugar habitado por monjes. Es por ello que los horarios de visita y acceso están muy pautados.
Piano House (China)
La idea fue construir un edificio con forma de piano para la celebración de conciertos y encuentros musicales. Se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad china de Huainan. El edificio principal, con forma de piano a escala 50:1, alberga además un museo de instrumentos musicales. El violín de cristal tiene una función también de lo más práctica: en su interior están las escaleras que dan acceso a las diferentes estancias. De noche, el edificio cuenta con una interesante iluminación que hace de esta construcción algo aún más original.
Museo Wonderworks (EE.UU.)
Este museo, ubicado en Orlando, se autoproclama como «el parque de atracciones de la mente», lo cual también podría ser una buena definición. Se trata de un museo científico planteado desde un punto de vista lúdico e interactivo. Así, en su interior se puede desde experimentar realidad virtual, disfrutar de ilusiones ópticas e incluso sentir la fuerza de un terremoto de magnitud 5,3, entre otras muchas cosas.