La energía fotovoltaica ha sido considerada por años un recursos limitado solamente a estaciones espaciales y satélites. Sin embargo, es un tipo de energía que se ha ido posicionando como viable para proyectos arquitectónicos.
El sol es todavía un recurso renovable. Con lo cual, no usarlo resulta ser contra-intuitivo y especialmente teniendo en cuenta la necesidad de cuidar el medioambiente.
Sin embargo, esta es una tecnología aún en desarrollo y por supuesto tiene limitaciones y costos elevados.
El proceso comienza con las células fotovoltaicas, que son producidas con dos capas de siliconas alteradas químicamente. Una capa no tiene electrones, y la otra está sobrecargada con electrones. Cuando los fotones de la luz solar llegan a la superficie de los paneles (que contienen las células), los electrones ganan la habilidad de moverse y generar un flujo de energía, que es lo que genera la corriente eléctrica que produce la energía.
Cada célula genera solamente una pequeña cantidad de energía. Cada panel está compuesto por entre 36 y 72 células fotovoltaicas. La conexión de los paneles es lo que produce la creación de un sistema de energía fotovoltaico.
Con un sistema de entre 8 y 10 paneles se puede brindar energía suficiente para una casa pequeña.
No obstante, la energía generada está sujeta a algunas variables como la eficiencia de los paneles, la intensidad solar en la región y la demanda energética del hogar.
Otra restricción o gasto a analizar es que la energía producida debe pasar por un inversor de potencia para poder ser utilizada.
Para que no piensen que todos son puntos negativos, se debe considerar que esta es una alternativa viable para la generación de energía en lugares remotos donde las redes de energía no llegan o muchas veces llegan, pero con limitaciones.
Tal y como se dio a conocer en algunos medios de la Ciudad de Buenos Aires, también hay incentivos para la instalación de estos paneles. Por ello, muchas empresas de tecnología han empezado a desarrollarlos y gracias a esto, el factor costo dejará de ser un problema a la hora de tomar la decisión de utilizar energía fotovoltaica en tus proyectos.