Las fachadas han sido parte integral en la historia de la arquitectura. Se han diseñado a través de la ornamentación o la materialidad.
La arquitectura ha sido principalmente estática, solo cambiando al entrar en contacto el entorno con sus materiales, a través de la lluvia, la luz, el óxido, y otros fenómenos.
Gracias a los avances tecnológicos y a una mirada más vinculada con el medio ambiente, con desarrollos que responden directamente a estímulos ambientales de maneras que antes no podrían haberse imaginado, es que surgen las llamadas “fachadas cinéticas”. Son fachadas que cambian de manera dinámica y se configuran en superficies en constante movimiento.
Habitualmente, las fachadas cinéticas median entre la estética y la utilidad, entregando hermosos diseños, pero que al mismo tiempo cumplen alguna función que ayuda a cuidar o preservar el medio ambiente.
Un ejemplo son las ‘Torres Al Bahar’ de Aedas Architects en Abu Dhabi con sus paneles de fachada que toman la forma de paraguas y se abren y cierran en respuesta al movimiento del sol. El diseño fue pensado de esta manera para proteger a los usuarios del edificio del calor y de la luz en exceso, disminuyendo el uso del aire acondicionado y haciendo que el edificio sea más sostenible.
Otro ejemplo de control de la temperatura a través del uso de fachadas cinéticas se puede ver en la sala de exposiciones Kiefer Technic Show de Ernst Giselbrecht+Partner. Este edificio cuenta con 112 baldosas metálicas que los usuarios controlan desde el interior del edificio y que están configuradas para brindar las condiciones óptimas de sombreado.
Por otro lado, el edificio ‘Media-ICT’ de Enric Ruiz Geli’ presenta un diseño similar al anterior ejemplo, pero en este caso se trata de cojines inflables que durante el invierno se abren para recolectar energía solar y durante el verano permanecen cerrados para proporcionar sombra a quienes ocupan los espacios interiores.
Para no quedarnos solamente con la luz solar o la respuesta ante las temperaturas, las fachadas cinéticas también responden ante vientos. Tanto la Oxford Street Debenhams Store como el Brisbane Domestic Terminal Carpark, cuentan con tejas de aluminio que responden a las distintas corrientes de viento, brindando protección también contra el sol y la lluvia.
Por último, tenemos el otro lado del espectro de las fachadas cinéticas que son utilizadas puramente para la estética. Por ejemplo, el proyecto Galleria Centercity de UNStudio prioriza la aparición de una serie de animaciones generadas por computadora, incorporando las tecnologías de iluminación sobre las fachadas mecánicas de otros proyectos cinéticos.