Una spin off de la Universidad de Sevilla ha dado con un práctico método para iluminar las viviendas con escasa luz natural mediante un sistema de espejos y sensores solares. Los espejos, se instalan en la terraza de los edificios y llevan incorporados sensores solares que hacen que las placas busquen siempre la luz solar.

Estos espejos llevan esa luz en cascada a otro grupo situado en el patio interior que rebota la luz natural hacia el interior de la vivienda a través de la ventana.

Los impulsores de este sistema lo ofrecieron también al Club Barcelona para estimular el crecimiento del césped en épocas de poca luz y los sensores han sido utilizados ya en satélites de la Agencia Espacial Europea.