A sus 92 años, falleció Cesar Pelli, arquitecto argentino de renombre mundial radicado en los Estados Unidos. Pelli fue un arquitecto que a pesar de haber realizado trabajos en muchos países que sin duda serán destacados en la historia de la arquitectura, también dejó su marca en nuestro país.
Entre sus obras más famosas podemos encontrar las Torres Petronas de Kuala Lumpur, Malasia, que fueron los edificios más altos del mundo desde 1998 hasta el 2004, la embajada de Estados Unidos en Tokio, el Centro Adrienne Arsht para las Artes Escénicas en Miami y el Centro de Arte Frances Lehman Loeb en Vassar.
Sin embargo, una de sus facetas más importantes sin duda fue el diseño de rascacielos. Destacamos la torre One Canada Square en Canary Wharf en Londres; la torre Carnegie Hall en Nueva York; la Torre Salesforce, ahora el edificio más alto de San Francisco; el Centro Internacional de Finanzas en Hong Kong; la torre Wells Fargo en Minneapolis; la Torre UniCredit en Milán; la Torre Banco Macro en Buenos Aires; y la torre Goldman Sachs en Jersey City, entre muchas otras.
Pelli nació en San Miguel de Tucumán el 12 de octubre de 1926. Su madre era docente y su padre funcionario público. Luego de terminar la escuela, decidió estudiar Arquitectura en la Universidad nacional de Tucumán, que en aquellas épocas tenía un nivel de enseñanza comparable con el ofrecido por las mejores universidades del mundo en esa carrera.
En 1952 se embarcó en el viaje que daría comienzo a su carrera profesional. Gracias a una beca de 9 meses, Pelli viajó a Estados Unidos a profundizar sus estudios. Sin embargo, no tenía el dinero para quedarse luego de que terminara la beca. Además, la situación se complicó aún más cuando su esposa, Diana Balmori, le reveló que estaba embarazada.
Fue en ese entonces que su profesor, Ambrose Richardson, lo recomendó a uno de los mayores nombres de aquel entonces, el arquitecto finlandés-estadounidense Eero Saarinen. Pelli pasaría 10 años en la empresa de Saarinen consolidándose como arquitecto.
En 1967, tomó un trabajo en California en una empresa gigante de arquitectura e ingeniería conocida como DMJM. Los clientes comerciales de la empresa querían edificios rápidamente y dentro del presupuesto, y el Pelli disfrutaba de una gran libertad como diseñador, siempre y cuando cumpliera con esos objetivos.
En esta etapa de su carrera desarrollo una faceta particular. Tomó cierta popularidad (tanto positiva como negativa) por sus experimentos con fachadas de vidrio y diseñó numerosos edificios cubiertos con diferentes formas de vidrio reflectante, incluido el vidrio en paneles de colores.
Pelli abandonó los estudios de arquitectura y la práctica corporativa en 1976 cuando fue seleccionado para ser decano en la universidad de Yale. Se instaló en New Haven y comenzó su vida como docente.
El famoso arquitecto no abriría su propio estudio hasta alcanzar los 50 años de edad y dijo que solo lo hizo porque se sentía obligado debido a que cada vez era más solicitado para llevar adelante edificios de mayor magnitud.
El pico de fama de su estudio sería alcanzado gracias a las Torres Gemelas Petronas.
Pelli nos dejó una enseñanza sobre su visión del rol de los arquitectos. Los arquitectos “deben producir lo que se necesita de nosotros. Esta no es una debilidad en nuestra disciplina, sino una fuente de fortaleza “.