En el mundo de la construcción existen diferentes materiales que protegen el medio ambiente y mejoran nuestra calidad de vida. Las aplicaciones más novedosas vienen de la mano del vidrio, que además de dar un toque original a las construcciones ahora es implementado con fines antibacteriales.
En estos días, la crisis del Covid-19 está obligando a las empresas a tomar medidas para proteger a sus clientes y trabajadores evitando que se contagien. Para lograrlo, el vidrio se convirtió en el aliado principal por sus propiedades.
Es así que vemos en comercios, centros de salud y espacios públicos en general nuevas aplicaciones del vidrio principalmente en formato de mamparas protectoras: de los materiales utilizados, las de vidrio son las más eficientes porque resultan más higiénicas y resistentes que las fabricadas en otros materiales como el plástico o el metacrilato.
El vidrio y el Coronavirus: ¿por qué elegir el vidrio?
Hay dos grandes razones señaladas a la hora de elegir este material:
1. Durabilidad y resistencia a los virus
El vidrio es un material que posee una larga durabilidad, mientras que los policarbonatos y acrílicos sufren de un proceso que se denomina “degradación polimérica”, que genera cambios en sus propiedades de color y forma bajo la influencia del calor, la luz y ciertos químicos ácidos o alcalinos. Por ejemplo, el producto más utilizado para desinfectar es el hipoclorito de sodio (el componente activo de la lavandina), que es altamente alcalino y favorece la degradación de los materiales aumentando su porosidad y en consecuencia la posibilidad de que una cantidad mayor de virus o bacterias se depositen en el mismo. En cambio, el vidrio no es degradado y conserva sus propiedades, resistiendo incluso la degradación por rayos UV, calor y ataques químicos.
2. El vidrio frente al Coronavirus
Según diversos estudios, el SARS-CoV-2 tiene la capacidad de sobrevivir durante varios días en distintas superficies; sin embargo, el vidrio es de los materiales en los que tiene una tasa de supervivencia mucho más baja:
3. Fácil de higienizar
A diferencia de otros materiales, el vidrio puede ser higienizado de forma inmediata, quizás hasta en pocos segundos, utilizando lavandina u otros desinfectantes.
La aplicación de un trapo humedecido en el sanitizante elegido sería suficiente para eliminar los elementos indeseados de la superficie sin degradar el material.